
El
plantel de fútbol de La Picada ultima los detalles para viajar a la
localidad de Apóstoles donde
visitará este domingo a Sol de Mayo
de Colonia Liebig.
La ventaja de 2 a 0 obtenida
de local es importante pero debe ser ratificada en el partido de vuelta.
Esta tarde, los movimientos fueron netamente futbolísticos y pudimos apreciar, (por encima del muro) que todo está en orden y la
única ausencia sería la de Gabriel
Kinyerski.
Por su parte en "Sol" Víctor Cabral no podrá ingresar en el
local al ser suspendido por un partido.
Carlos
Lugo habilitado. Por fin,
llegó la habilitación del Paraguayo
Carlos Lugo que debutará en Apóstoles
cubriendo la posición de Gabriel
Kinyerski quien este lunes será sometido en un sanatorio de la Avenida Mitre, a una intervención quirúrgica
reconstructiva, esto lo mantendrá alejado de las canchas por un largo tiempo.
La plata no aparece.
Es
indudable que la dirigencia de Guaraní Antonio Franco se olvidó de
saldar la deuda que mantienen con La
Picada por el pase del “golero”
Javier Molina.
El Coordinador de “la franja” Osvaldo Gutiérrez negoció en
su momento la transferencia del mencionado futbolista, comprometiéndose a
realizar las gestiones pertinentes para que el club de Villa Cabello reciba $30.000 (pesos treinta mil).
Antes del comienzo
del torneo del interior y debido a la falta de respuesta de los de Villa Sarita, La Picada solicitó la
devolución del jugador, pero Molina,
no pudo volver a su antiguo club.
Las promesas
de pago o mejoras estuvieron a la orden del día y hasta el momento nunca
llegaron.
Primero, en el “arreglo” de
partes, se estableció la construcción de la cancha de fútbol 5 detrás del arco sur del estadio de La Picada.
La
Gerenciadora de Guaraní, consideró
que esta obra sería una inversión superior a lo que valía el futbolista, entonces,
se comprometió a realizar el ensanchamiento de la cancha, cuatro metros hacia el norte y uno
hacia el oeste.
Al final y luego
de no verse ni uno ni lo otro, se pidió el dinero correspondiente del pase,
esto tampoco apareció.
Una obra de
estas características, movimiento de suelo, colocación de postes olímpicos y cerramientos, representaría para la empresa constructora que gerencia el fútbol de Guaraní, un gasto
insignificante por la estructura que
poseen y lo más importante, que ya están trabajando con la mayoría de las obras
que financia el Estado Provincial, o sea no tendrán que contratar personal.
A
simple vista, nos damos cuenta que no existe la intención de cumplir con lo
anunciado, y como decía el Abuelo, “a las palabras se las lleva el viento.”