
La
Picada logró tres puntos importantes en el inicio del Torneo del Interior al derrotar a Sol de Mayo de Colonia Liebig 2 a 0.
El “tren del oeste” comenzó con paso
firme y seguro exponiendo un “futbol”
de alto vuelo.
Este es el debut soñado y
esperado por muchos equipos más aún jugando de visitante. La zona 46 se puso en marcha y La Picada quiere ser protagonista.
Germán Solis a los 42” de la primera
etapa y Manuel Sánchez Ocaña a los
14” de la segunda fracción convirtieron los goles, que pudieron ser más si no
fuese por la gran tarde del cuida meta Ricardo
Besold.
El
fútbol no tiene lógica, por eso pasan cosas que nos sorprende día
a día, partido tras partido.
Y por ello,
por lo variable de las circunstancias y por el apasionamiento que llevamos
adentro, muchos nos convertimos en técnicos o pretendemos serlo.
Y criticamos, en la cancha, desde afuera, desde el costado o desde el
micrófono o con la pluma. Pero la realidad
es una sola, no se compara las vivencias externas con las que viven los
protagonistas.
Por
ello, es interesante observar que antes de este
partido y cuando La Picada jugaba la
semifinal del torneo de la liga con Crucero
algunas voces se escucharon en la “trastienda”
como queriendo cuestionar un trabajo que todavía no había comenzado.
Por eso, luego de la derrota con el
colectivero, vino la aclaración muy acertada por cierto del “Profe” Walter Bobadilla, quien nos
dijo-“El
trabajo es a largo plazo y los resultados se verán recién en el segundo o
tercer partido”.
Quedó demostrado, que los futbolistas
del “verde” aceleraron el
ablandamiento y actuaron hoy en Apóstoles
con mucha velocidad e imponiendo presencia física.
También, la disyuntiva que se generaba en algunos pasaba por saber si Víctor “pata” Medina podía convencer desde
el banco con alguna estrategia adecuada para este torneo.
Hemos visto esta tarde, que sobre todo, “eligió” bien, porque el futbol mecanizado y en algunos casos
mezquino que practicaba La Picada
por falta de figuras rutilantes, cambio de la noche a la mañana con la incorporación
de algunos valores interesantes que le dieron al funcionamiento el “plus” que necesitaba, con los atributos
propios de la personalidad de cada uno.
Frescura,
velocidad, aceleración y picardía, que a la postre serian los factores fundamentales
para el triunfo en este primer examen por el torneo del interior.
Un partido no se gana con merecimientos, sino con goles.
Un partido no se gana creando situaciones de gol sino
convirtiendo.
Frases
más que elocuentes de lo que representa un partido.
Pero a esto, debemos agregar algo que
viene como "anillo al dedo” para
redondear lo acontecido en el estadio
Gral. Belgrano.
La Picada tuvo merecimientos propios, creo situaciones de
gol y también convirtió. Pocas veces
sucede esto.
Por ello, el triunfo
ante Sol de Mayo fue justo y
contundente. El dos a cero final
solo refleja algo que los goles muchas veces no marcan, la superioridad de uno
sobre otro y esto lo tuvo “el tren del oeste”
ante su rival.
Fue superior, en
todo. Jugando al futbol,
presionando, marcando, llegando al arco y defendiendo un resultado que pudo ser
más abultado de no ser por la gran tarde de Ricardo Besold.
Primer
tiempo.
Muy
poco ofreció el elenco local que presentó un plantel joven
con poca experiencia y roce.
Sin embargo,
llegó un par de veces a merodear el arco del “choco” Rodríguez pero sin consecuencias serias.
Enfrente los conducidos por “pata” Medina con paciencia empezaban a
aceitar los engranajes, con la movilidad de
Diego Boveda, las aperturas de Fernando
Sánchez y la inquietante presencia
de Germán Solís con “Manolo” Sánchez Ocaña cerca del área.
A
los 41” Sánchez se acomoda contra la banda derecha y luego
de avanzar algunos metros, mete el pase a media altura para que Germán Solís en el primer palo,
anticipando al arquero y a los defensores toque con la suela de su botín la pelota
que cruzo la línea de sentencia para algarabía de los simpatizantes del “oeste” que en gran numero acompañaron
al equipo.
Uno a cero y
tranquilidad para los segundo 45”
Segundo
tiempo:
En
esta etapa se conjugan todos los elementos que describiéramos
en el prólogo.
La Picada mereció ganar,
creo situaciones, llego al arco, y además marco otro gol.
Redondo, redondo. Besold caprichosamente
no permitió que “el tren del oeste”
ampliara la ventaja en varias ocasiones, pero en una jugada inocente casi infantil, no pudo
contener un “tirito” de “Manolo” Sánchez
Ocaña y a los 14” llegó el segundo tanto.
Valedero lo del ex hombre de Bartolomé Mitre, quien hizo lo
correcto, lo que está en los manuales de los goleadores, para convertir hay que
tirar al arco.
La superioridad "verde" fue “in
crescendo” y La Picada termino
con más resto físico y futbolístico.
Auspicioso
debut y ahora el equipo descansará la próxima fecha para recibir
luego a Ex Alumno 185 en cancha de Atlético Misiones.
Nos imaginamos, un gran marco de público
presente en esa oportunidad.